La relación entre eyaculación precoz y estilo de vida ha sido objeto de estudio en la salud sexual masculina. Aunque la eyaculación precoz (EP) tiene múltiples causas, ciertos hábitos pueden influir en su aparición y en la capacidad de mejorar el control eyaculatorio.
La eyaculación precoz se define como la incapacidad de controlar la eyaculación durante el acto sexual, lo que genera frustración, ansiedad y problemas en la relación de pareja. Aunque existen tratamientos médicos y psicológicos para tratarla, realizar cambios en la alimentación, el ejercicio y la gestión del estrés puede ser un complemento clave para mejorar la función sexual.
A continuación, exploramos cómo los hábitos diarios pueden influir en la eyaculación precoz y qué estrategias pueden ayudar a mejorar el control eyaculatorio.
Si bien la eyaculación precoz puede estar relacionada con factores neurológicos, hormonales o psicológicos, diversos estudios han encontrado que el estilo de vida puede desempeñar un papel importante en su desarrollo y tratamiento.
✔ Una alimentación equilibrada, rica en antioxidantes y nutrientes, puede mejorar la circulación sanguínea y la función sexual.
✔ El ejercicio físico ayuda a reducir la ansiedad y mejorar la respuesta del sistema nervioso ante la excitación.
✔ El control del estrés y la ansiedad mediante técnicas de relajación puede prevenir la eyaculación precoz provocada por factores emocionales.
✔ La reducción del consumo de alcohol y tabaco tiene un impacto positivo en la salud sexual y el control eyaculatorio.
Cada uno de estos aspectos puede contribuir al bienestar general y a una mejor respuesta sexual.
Una dieta equilibrada puede favorecer la función sexual al mejorar la circulación sanguínea y la respuesta del sistema nervioso. Algunos alimentos recomendados incluyen:
✔ Granada: Mejora la calidad de la erección hasta en un 32%, según estudios sobre su efecto vasodilatador (Ely et al., 2014).
✔ Ajo: Favorece la vascularización y el flujo sanguíneo.
✔ Sandía (con moderación): Contiene citrulina, que ayuda a relajar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación.
✔ El exceso de peso y la obesidad están relacionados con un mayor riesgo de disfunción eréctil y problemas sexuales en general.
✔ Una alimentación rica en grasas saturadas y procesadas puede afectar negativamente el flujo sanguíneo y la producción de testosterona.
Hacer pequeños cambios en la dieta puede mejorar la función sexual y ayudar en el manejo de la eyaculación precoz.
El ejercicio regular puede mejorar el control eyaculatorio al reducir los niveles de cortisol (hormona del estrés) y aumentar la producción de endorfinas, que favorecen el bienestar.
✔ Caminar, correr o nadar mejora la circulación y el estado de ánimo.
✔ Un estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine encontró que los hombres que practican ejercicio aeróbico con regularidad tienen menos problemas de disfunción sexual (Gerbild et al., 2018).
✔ Fortalecen los músculos del suelo pélvico, mejorando el control sobre la eyaculación.
✔ Se realizan contrayendo y relajando los músculos pubococcígeos en intervalos de 5 segundos.
La actividad física no solo mejora la salud en general, sino que también puede contribuir a una mayor resistencia y control eyaculatorio.
Uno de los factores más importantes en la eyaculación precoz es la ansiedad. Muchas veces, la preocupación por el rendimiento sexual puede llevar a un ciclo de anticipación negativa, en el que el miedo a la EP provoca que esta ocurra más rápido.
✔ Respiración profunda: Antes del acto sexual, realizar 10 respiraciones lentas y profundas ayuda a reducir la ansiedad.
✔ Meditación y mindfulness: Técnicas como el mindfulness pueden ayudar a mejorar la concentración y el autocontrol.
✔ Ayuda a identificar pensamientos negativos y reemplazarlos por creencias más adaptativas.
✔ Puede ser útil en casos de eyaculación precoz causada por ansiedad de desempeño.
La terapia sexual es una de las estrategias más eficaces para tratar la eyaculación precoz. Un terapeuta especializado puede ayudar a identificar las causas subyacentes del trastorno y proporcionar técnicas para mejorar el control eyaculatorio.
Algunas estrategias que se trabajan en terapia incluyen:
✔ Técnica del «parar y seguir»: Ayuda a entrenar el control eyaculatorio mediante la interrupción del estímulo sexual antes del clímax.
✔ Mejorar la comunicación en pareja: Expresar preocupaciones y expectativas puede reducir la presión psicológica durante las relaciones sexuales.
✔ Cambio de expectativas sexuales: Aprender a disfrutar del proceso en lugar de enfocarse solo en el resultado.
Un estudio publicado en The Journal of Urology encontró que los hombres que reciben terapia sexual junto con técnicas de control eyaculatorio tienen una mayor mejora en sus síntomas (McMahon et al., 2016).
La relación entre eyaculación precoz y estilo de vida es clave para mejorar el control eyaculatorio. Aunque la alimentación y el ejercicio no son una cura definitiva, sí pueden influir positivamente en la función sexual.
Si la eyaculación precoz está afectando tu bienestar emocional o tu relación de pareja, la terapia sexual puede ayudarte a recuperar el control y mejorar tu vida íntima. En Inmaculada D. Ángel, ofrecemos terapia sexual y terapia de pareja para tratar estos desafíos y encontrar soluciones efectivas.
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