Efecto Manada y Pornografía.
El “Efecto manada” “Efecto de arrastre” “Bandwagon effect” o “Efecto de la moda” es un fenómeno social que se produce cuando un grupo de personas se comporta de manera similar debido a la influencia de otros miembros del grupo, en lugar de tomar decisiones individualmente y basadas en su propio criterio.
Este efecto puede observarse en diversas situaciones en la que las personas siguen ciegamente sin evaluar los riesgos y posibles salidas alternativas, dónde se aceptan como válidos los razonamientos o las ideas sin analizar si son correcta desde un punto de vista lógico y moral.
Este efecto puede ser influenciado por diferentes factores, como la necesidad de pertenencia, la falta de información o incertidumbre, la presión social, la manipulación de la información; aunque este efecto puede tener efectos positivos en algunos casos, también puede llevar a decisiones irreflexivas o peligrosas en otros.
En la actualidad las agresiones sexuales se han incrementado exponencialmente, una de las posibles hipótesis en estudio, es la relación de este efecto manada y el consumo de material pornográfico. En la industria del porno, el efecto manada puede manifestarse en la imitación de ciertos estilos o géneros de pornografía que son populares en el momento, sin tener en cuenta los posibles efectos negativos que pueden tener sobre el consumo de este material en los consumidores en los que se encuentran infinidad de menores, que lo consumen para pertenecer o seguir las tendencias de sus iguales. El verdadero peligro se incrementa en estos menores en los que su estructura cognitiva no está preparada para soportar la irrealidad de estás producciones, junto al aprendizaje por condicionamiento de dichas conductas que se destacan por el aumento progresivo y constante (para conseguir el estímulo sexual deseado) de contenido cada vez más extremo y violento al que se une un aumento de conductas de sometimiento, vejación, cosificación hacia la mujer y otros grupos sociales.
Es importante tener en cuenta que el consumo excesivo de pornografía y el seguimiento ciego de ciertos tipos de contenido pueden tener efectos negativos en la salud mental, en las relaciones interpersonales y en las propias respuestas sexuales de los consumidores.
Por lo tanto, es importante fomentar el pensamiento crítico y visión reflexiva del consumo de pornografía, educar en la toma de decisiones individuales y conscientes en situaciones en las que el efecto manada pueda estar presente.
Los profesionales reclamamos una adecuada educación sexual en valores y principios, el cine para adultos está entorpeciendo toda la labor terapéutica y educativa que se está realizando en diferentes contextos, perjudicando la construcción de una sociedad madura, respetuosa sexualmente y evolucionada en términos generales.
Una educación sexual continuada, cuya organización principal, éste basada en valores y principios, que sean capaces de sostener la estructura de una sociedad donde, por supuesto se piense en la satisfacción, pero en dónde el valor principal sea el respeto, respeto por uno mismo, junto al respeto, conciencia y construcción del otro; solo así será posible la construcción de una Sociedad Segura y Sana.