La pastilla que todo el mundo quiere, pero que parece, que algunos no pueden tragar.
Hay personas que miran hacia otro lado para no ver lo que realmente está ocurriendo, para no sentir que su mundo conocido se derrumba, que hay ciertas cosas de sus vidas que tienen que moverse y que deben aceptar su situación presente, es decir, la inevitable… “Realidad”
El dolor al escuchar la verdad puede tener diversas causas y puede variar de una persona a otra, aquí desgrano algunos de los motivos más comunes, por lo que algunas personas pueden dolerles escuchar la verdad:
Ego y Autoestima: A menudo, la verdad puede desafiar nuestra percepción de nosotros mismos y socavar nuestro ego. Si alguien nos señala nuestros errores o deficiencias, puede afectar nuestra autoestima y esto mismo, nos causa dolor.
Desilusión: A veces, la verdad puede revelar una realidad desagradable o contradecir nuestras expectativas. Si hemos estado viviendo en una ilusión o negando ciertos hechos, enfrentar la verdad puede resultar doloroso.
Miedo al cambio: La verdad a menudo nos confronta con la necesidad de cambiar nuestras acciones, creencias o hábitos. Esto puede generar resistencia y miedo al cambio, lo que a su vez puede causar dolor emocional.
Es importante tener en cuenta que, aunque la verdad pueda ser dolorosa inicialmente, también puede ser liberadora y permitir un crecimiento personal. Aceptar la verdad y enfrentarla de manera constructiva puede ser un paso importante hacia el desarrollo personal y la resolución de conflictos.
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